martes, 11 de diciembre de 2012

BUDISMO Y CRISTIANISMO: TODO ESTÁ PRESENTE


Mi admirado Maestro Budista Thich Nhat Hanh, cuando habla de la relación entre Cristo y Buda, dejó escritas maravillosas frases que sirven para elevar la conciencia personal, pasando por encima de dogmas y encorsetadas tradiciones. ¡Ay, el fanatismo! ¡Que pavor me dan las mentes endurecidas y la fe labrada con la espada! ¡Cuántos "defensores" de la Tradición - budista, islamista o cristiana - quieren cegar los ojos compasivos de buscadores rebeldes del Espíritu! Debemos eliminar los prejuicios, las ideas limitadoras y las generalizaciones irreflexivas. Escuchar a todo el mundo, buscar los puntos en común y dar la mano a quien lo necesita. Creo que desde ahí podemos empezar con buen pie, conservando a la vez las tradiciones propias. 
Tuve el placer de conocer al maestro Thich hace años. Lo sigo de forma habitual a través de sus libros y publicaciones. Sus enseñanzas son una fuente inagotable de sabiduría y la esencia de muchas tradiciones espirituales. 
Le hemos invitado a venir a Galicia para impartir un taller de meditación y "mindfulness", en nuestra Escuela de Yoga Tibetano. Su secretaria está buscando la mejor fecha para el próximo año. Será un privilegio poder recibir a este Maestro excepcional. 
Thich Nhat Hanh fue íntimo amigo de Thomas Merton, sacerdote y monje trapense fallecido a finales de los 60' del siglo pasado. Ambos son un modelo de mentes lúcidas, compasión "militante" y de la fe que se vive desde la libertad y el respeto hacia otras creencias. Thich desde la filosofía budista zen y Merton desde el corazón del cristianismo místico, lograron construir un Camino Espiritual común y enriquecedor. 
Cuando lo descubrí me dije a mi mismo: "He encontrado el Sendero".
¿Queréis leer algunas frases del maestro Hanh? Pues... que las disfrutéis:   
"Todo y todos moramos en el nirvana, en el Reino de Dios. Un campesino que observa sus tierras en invierno ya puede ver la cosecha, porque sabe que todas las condiciones están presentes: tierra, semilla, agua, fertilizante, equipo y demás, excepto una, el tiempo cálido, que será algo que aparezca en cuestión de meses. Así pues, sería inexacto decir que la cosecha no existe. Ya está ahí. Sólo necesita una condición más para manifestarse.
No nos apeguemos a las definiciones.
En la tradición budista, la experiencia religiosa es descrita como despertar (bodhi) o sabiduría intuitiva (prajña). No es intelectual, ni está hecha de nociones y conceptos, sino de la clase de comprensión que conlleva más solidez, libertad, gozo y fe. Para que el despertar genuino sea posible, debemos aprender a abandonar nociones y conceptos sobre el nirvana y sobre Dios.
Naturaleza interna de Buda: Semilla Divina dentro de cada uno:
Esta semilla de atención vigilante es la presencia de Buda en nosotros, llamada naturaleza búdica (Buddhata), la naturaleza de la iluminación. Los cristianos dicen que Dios mora en el corazón de todos. El espíritu Santo puede ser descrito como una presencia constante en nuestros corazones en forma de una semilla. Cada vez que rezamos o invocamos el nombre del Señor, esta semilla se manifiesta como la energía de Dios". 
(Atención queridos lectores, esto lo dice...¡un maestro budista! Como podéis ver esto es unir y no separar).
"Puntos comunes de la religión: La conciencia de estar vivo:
En el cristianismo, cuando celebramos la eucaristía, compartiendo el pan y el vino como el cuerpo de Dios, lo hacemos en el mismo espíritu de piedad, de atención vigilante, conscientes de que estamos vivos, disfrutando de morar en el momento presente.
Paz y cristianismo: Ser hijo de Dios:
En el sermón de la Montaña, Jesús dijo: «Bienaventurados sean los pacíficos, porque ellos serán llamados los hijos de Dios». Al trabajar en pro de la paz se debe tener un corazón en paz. Cuando es así, se es un hijo de Dios. Pero muchos de los que trabajan por la paz no están en paz. Todavía sienten rabia y frustración y su trabajo no es realmente pacífico".
Queridos amigos, el Maestro Nhat Hanh nos ilumina verdaderamente, sin forzarnos a cambiar nuestras creencias, simplemente haciéndonos experimentar la profunda realidad de la experiencia personal, con el máximo respeto y sensibilidad. 
Otro ejemplo lo tenemos en el arzobispo anglicano y Premio Nobel de la Paz (1984) Desmond Tutu, que recibió el 10 de diciembre de este año el premio Unesco/Bilbao 2012 por su promoción de una cultura de los derechos humanos con una ceremonia en la sede parisina de esa agencia de las Naciones Unidas.
Son ejemplos de esperanza, al igual que tu, que posees en ti mismo la semilla de la compasión y del perdón. Aunque no lo veas claramente, está ahí está, dentro de ti. 
Si te has parado a leer este "sermón facebookero" es que la semilla late y quiere germinar. ¿O no? 
Te deseo salud y paz mental cada día de tu vida.